Cuando con mi hermana Laura nos acercamos al Partido Socialista Democrático hace mucho tiempo, él era un pibe de la juventud de Lomas. Trabajaba con Alfredo Bravo y como el PS nunca fue muy grande nos conocíamos todos, igual yo tardé mas en quedarme, iba y volvía, no sabía bien donde quería estar, sabía donde no quería estar… eso si lo sabía. El viejo Alfredo (un prócer) era lo mas parecido al Pepe Mujica, desprolijo, le gustaba hablar y comer… mas que nada comer. Los tres, Jorge, Alfredo y yo éramos de River, así que hablábamos de eso o de minas que también le gustaban al viejo por mas prócer que sea, era un ser humano y hombre… Jorge lo acompañaba a todos lados. Si bien se tomaban las cosas en serio, siempre se cagaban de risa. Cuando Alfredo murió el golpe fue muy duro para todos, pero había que seguir. El líder natural paso a ser Jorge, tenia una capacidad de oratoria que levantaba a los muertos. La última vez que lo escuchamos hablar en publico fue acá, en Junín, en un Congreso donde él explico por que creía que había que estar acompañando al gobierno de Néstor Kirchner, me acuerdo que dijo “por supuesto tenemos miedo, estamos cagados en las patas pero sabemos que este tipo no es Dualde”. Al poco tiempo él salió una noche a comer con los amigos como siempre. Obviamente iba solo en su auto, aunque era vice jefe de gabinete, nunca tuvo custodia o auto oficial, nada. Tampoco era tan conocido, así que cuando paró en la farmacia a comprar una pavada, que pudo haber mandado a comprar, lo agarraron dos tipos y le pegaron una trompada y lo dejaron parapléjico. Así de simple pasó. Un tipo común se habría quedado en una cama tirado toda la vida, él no podía, tenia que seguir, y siguió. Un compañero de partido le hizo un programa de computadora que maneja con los parpados y un dedo, así trabaja, así habla, así se divierte el Diputado Jorge Rivas.
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