Y sí, yo podría decir que conocí Europa gracias a Carlos
Primero. Es que nosotros nunca creímos que el dólar valía un peso pero tampoco
éramos boludos así que aprovechamos, digo, tampoco creo que hoy vale quince. El
caso es que pintó un viaje a conocer a la familia europea y ahí fuimos. Mis
viejo, yo, mis tíos paternos (que iban a Francia a
conocer a los parientes de mi tío Omar), y mi padrino y su mujer (tíos de mi papá que
iban a Sicilia a conocer a la familia de Don Julio, mi padrino). Demasiada
gente para un auto. En fin, la pasamos bien, digamos. Empezamos en Francia con
los parientes de mi tío, que tienen una bodega familiar, así que desayunábamos
con champagne, bueno, tampoco todos los días. Pero siempre había una copita. Porque para colmo nos entendíamos poco, así
que algo había que hacer. Después fuimos a Italia. Los tanos, todos los tanos,
de punta a punta te dan de morfar como si fueras un pavo que están alimentando
para navidad. De morfar y de tomar. Para colmo caímos justo en la época de la
vendimia. Así que ahí fuimos a juntar uvas. La vendimia es toda una ceremonia que empieza juntando uvas y termina probando el
vino de la vendimia anterior. Es hermoso! sobre todo con gente a la que uno
quiere. Para redondear: no sé cuánto conocí de Europa pero la pasé bomba!!!
0 comentarios:
Publicar un comentario