Y sí, son payasos. Y no aparecieron ahora, hace años que
están. Junín era una ciudad que estaba llena de árboles, había plátanos, tilos,
liquidámbares etc. Primero fueron por los plátanos, con la excusa del polen, como
si en el casco urbano no hubiera por ejemplo, dos molinos harineros que para mí
generan mucho más polvo que el plátano. Además, el plátano se puedo inocular y
se acaba el polen. Lo digo porque esa fue la lucha permanente de mi viejo que
trabajando en la Municipalidad no podía parar a estos payasos, que estuvieron
siempre. Ahora van por lo que sea. El problema es cuando el que lo hace no es
un vecino cualquiera, al que tampoco controlan, sino que es el propio Municipio
el que tala los árboles dentro de la ciudad. Y por otro lado compra y planta en
el parque y en la laguna, que estaría bien, sino fuera porque están dejando la
ciudad como una plaza seca. Pero bueno, son payasos y esas payasadas, aparentemente,
no caen tan mal porque de lo contrario
ya habría un móvil de TN en la Escuela N° 1.
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