Yo acababa de ser expulsado de la carrera de Derecho.
Estaba un poco bajoneado y creo que fue la escuela 502 la que me habló de él.
En realidad no recuerdo bien, pero no importa. Así conocí a Luis Campos. Tiene
pinta de buen tipo y es buen tipo. Hace magia con un pedazo de alambre y un
cañito, porque él es argentino y acá las cosas se hacen así, con un alambre y
un cañito o lo que haya. Tiene mucha paciencia, le busca la vuelta hasta que
encuentra cómo carajo poder hacer que todo el mundo acceda a una computadora.
Aquella primera computadora era sólo para escribir, digo, ni siquiera había
correo electrónico. Capaz si había, pero era para pocos. El caso es que yo pude
empezar a poner en palabras todo lo que sentía y eso fue terapéutico, pude
hacer un poco de catarsis, y pude hacer otra carrera aunque no pude terminarla
por otras cuestiones. Como ya te dije una vez ¡gracias por darme la palabra!
0 comentarios:
Publicar un comentario