Hace dos años, este libro fue publicado del lado
oriental del Río de la Plata, lo escribimos con Luisina Castelli, antes,
durante y después de la Pandemia.
A modo de homenaje ahora lo publico desde la otra
orilla.
Lo que está acá abajo es el prólogo. Para leer el
libro pueden bajarlo.
Las palomas son seres indeseables, porque hacen nido en cualquier
sitio, pero sobre todo porque esparcen sus heces y son buenas hurgadoras en los
desechos. La gente desprecia a las palomas del mismo modo que rechaza a otras personas
porque no se les parecen, porque piensan o luces distinto de sí, porque duermen
en la puerta de la casa y comen de sus sobras. La humanidad hilvana sobre su
cuerpo colectivo el asco, la repugnancia y el odio sin dimensionar lo
suficiente con qué fuerza esa acción lejos de limpiarnos nos carcome y deja
maltrechos.
Esta conversación recorre los territorios de lo indeseable, de lo
incómodo y de la diferencia corporal, pero no la que apreciamos en el otro,
sino la que se nos revela frente al espejo. Hablamos desde nuestras
experiencias y des-re-armamos nuestros posicionamientos al escuchar-leer al
otro. Escribimos atravesados por una pandemia, hartos del encierro, en
ocasiones con cansancio e incluso con miedo, pero tomados por la necesidad de
salir del aplomo.
Hemos planificado para dentro de un tiempo encontrarnos. Será un
encuentro en el medio del río. Cada uno irá en un bote, lentamente, para no
agitar las aguas. Nos saludaremos con protocolo y diremos “ante todo, buenas
tardes”. Y una vez allí, en el punto cero de nuestra distancia, celebraremos
una fiesta, intercambiaremos flores de ceibo por fernet y seguiremos charlando.
Sepan todos que están invitados.
Descarga archivo Ante todo, buenas tardes
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